Por el Staff de TCL
De acuerdo con un informe reciente realizado por la consultora internacional McKinsey, las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) son el alma de las economías de todo el mundo. Representan más del 90 por ciento de todas las empresas, aproximadamente la mitad del valor agregado y más de dos tercios del empleo empresarial. Asimismo, son la columna vertebral de las economías de todo el mundo y representan más del 95% de las empresas y entre el 60% y el 70% del empleo a nivel mundial. Sin embargo, están a la zaga de las grandes empresas en productividad, y su productividad laboral es, en promedio, sólo la mitad de la de sus pares más grandes.
McKinsey indica que impulsar la productividad de las MIPYME es crucial para lograr prosperidad a largo plazo, ya que puede dar nueva vida a la productividad, el empleo y el crecimiento de toda la economía. Los gobiernos y el sector privado deben trabajar juntos para apoyar a las MIPYMES mejorando su acceso a la liquidez, reduciendo la complejidad de las transacciones de financiación del comercio y ayudándolas a digitalizarse y expandirse a nuevos mercados.
Sin embargo, los retos para que las MIPYME puedan crecer son significativos. Entre los retos se encuentran:
Practicas engañosas de empresas grandes: Aun cuando se interesa fomentar la colaboración, muchas empresas grandes utilizan su posición ventajosa para burlar los términos de los contratos aprovechando su privilegio en un potencial litigio.
Acceso al financiamiento: Las MIPYMES a menudo tienen dificultades para obtener financiamiento adecuado y oportuno debido a procedimientos complejos, demandas de garantías y altas tasas de interés.
Cumplimiento normativo/regulatorio: Navegar por el laberinto de regulaciones gubernamentales y requisitos de cumplimiento, leyes laborales y estándares ambientales, puede resultar abrumador para las pequeñas empresas con recursos limitados.
Infraestructura y tecnología: La infraestructura insuficiente, como maquinaria obsoleta y conectividad limitada, así como el acceso inadecuado a la tecnología, obstaculizan la productividad y la competitividad de las MIPYME.
Acceso a los mercados: Las MIPYME luchan por llegar a mercados nacionales e internacionales más amplios y carecen de oportunidades para establecer contactos, ferias comerciales y plataformas de comercio electrónico para exhibir sus productos y servicios.
Fuerza laboral calificada: Encontrar y retener talento calificado sigue siendo un desafío para las MIPYMES, ya que las iniciativas de desarrollo de habilidades a menudo no se adaptan a sus necesidades específicas.
Competencia e innovación: Los recursos limitados y la falta de instalaciones de I+D dificultan que las MIPYMES innoven constantemente y sigan siendo competitivas frente a los rápidos avances tecnológicos.
Pagos retrasados o incumpliendo con pagos: Los pagos retrasados por parte de corporaciones más grandes pueden provocar problemas de flujo de caja y obstaculizar la expansión empresarial de las MIPYME. Asimismo, las excusas para no pagar dificultan la capacidad para tomar líneas de crédito.
Sostenibilidad medio ambiental: La transición hacia prácticas más sostenibles y ecológicas puede resultar costosa y desafiante para las MIPYMES con recursos limitados.
La realidad es que las empresas grandes y poderosas llevan la ventaja en el entorno empresarial. McKinsey señala que todas las partes interesadas (stakeholders) tienen un papel que desempeñar en el desarrollo de estrategias granulares de productividad. Cuando las MIPYMES perseveran, aun cuando las grandes empresas obtienen mejores resultados, la creación de mecanismos colaborativos entre ellas puede ayudar. Incluso cuando a las empresas grandes y pequeñas les va bien, fortalecer sus interacciones podría impulsar la productividad.
Las empresas grandes pueden obtener varios beneficios al trabajar con MIPYMES, incluyendo:
Acceso a talentos y habilidades especializadas: Las MIPYMES pueden ofrecer habilidades y especializaciones que las empresas grandes no tienen o no pueden desarrollar internamente.
Innovación y adaptabilidad: Las MIPYMES, debido a su estructura ágil y flexible, pueden ser más capaces de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y a las demandas de los clientes, lo que puede ser beneficioso para las empresas grandes que buscan innovar y mantenerse competitivas.
Diversificación de proveedores: Al trabajar con MIPYMES, las empresas grandes pueden diversificar sus proveedores y reducir su dependencia de proveedores grandes, lo que puede mejorar su capacidad para responder a cambios en el mercado.
Mejora de la sostenibilidad: Las MIPYMES, al ser más cercanas a los consumidores y a las necesidades locales, pueden identificar oportunidades que las grandes corporaciones podrían pasar por alto, lo que puede contribuir a la innovación y la sostenibilidad en el mercado.
Colaboración y networking: Las empresas grandes pueden beneficiarse de la colaboración y el networking con MIPYMES, lo que puede facilitar el intercambio de conocimientos y recursos.
Acceso a mercados emergentes: Las MIPYMES pueden tener una mayor presencia en mercados emergentes o en áreas específicas, lo que puede ser beneficioso para las empresas grandes que buscan expandir su presencia en estos mercados.
Mejora de la reputación: Al trabajar con MIPYMES, las empresas grandes pueden mejorar su reputación al demostrar su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de los empleados.
Acceso a tecnologías y soluciones innovadoras: Las MIPYMES pueden desarrollar soluciones innovadoras y tecnologías que las empresas grandes no tienen o no pueden desarrollar internamente, lo que puede ser beneficioso para la innovación y el crecimiento.
Mejora de la resiliencia: Las empresas grandes pueden beneficiarse de la resiliencia y la capacidad de adaptación de las MIPYMES, lo que puede ayudar a mejorar su capacidad para responder a cambios en el mercado.
Mejora de la diversidad y la inclusión: Al trabajar con MIPYMES, las empresas grandes pueden mejorar su diversidad y inclusión al incorporar perspectivas y habilidades de diferentes tamaños y estructuras empresariales.
Nuestra empresa, The Consulting Lead, es una empresa pequeña que ha tenido experiencia con empresas más grandes. Con experiencias diversas, nuestro crecimiento se ha fundamentado en desarrollar relaciones con éstas empresas y desempeñarnos eficientemente y ofertando calidad.
Seguimos adelante!!
<tcl>
Comments